Sería genial, es más, sería perfecto que todas nuestras experiencias fueran buenas, que todo fuera fácil. Sin embargo, si no viviéramos las cosas malas, las que nos hacen daño y lastiman, las que son difíciles… también nos perderíamos las mejores vivencias. Las que dan sentido a nuestra existencia.
Así es, no todo es bueno ni bonito en esta vida, pero darte un porrazo de vez en cuando, te ayuda a recolocarte de nuevo. 😉
No podría haberlo dicho mejor 🙂 Además, a menudo esos porrazos de los que hablamos, incluso nos hacen apreciar en mayor medida las cosas buenas que les siguen.
Un saludo Javier.