Yo no me tomé ese café, ni aquello que dejó migas en una bandeja, pero antes de que nadie pudiera recogerlo… Clash, clash. Quedó capturado en la imagen que tenéis ante vuestros ojos. Me emocioné viendo esas paredes, el sillón levemente agujereado, las flores a juego con el entorno, incluso el azúcar moreno. Y supe […]
